Hola Tic-Tacs :)
Hoy vamos a comentar una noticia
que salió en todos los medios de comunicación que considero muy interesante:
“Un niño de 11 años finge su rapto para evitar una cita con su tutora”.
Os voy a hacer un breve resumen
de la historia. Un niño de 11 años, residente en Xinzo de Limia, finge un
secuestro para evitar que sus padres hablen con la tutora, puesto que su
rendimiento académico ha ido empeorando en las últimas semanas. El niño aprovechó
que tenía que bajar la basura para huír sin ser visto por nadie a un piso de
sus padres en la misma localidad. Una vez allí, envió un mensaje de texto a su
padre avisándolo de que había sido secuestrado por una persona con un seat
azul. Se movilizaron 100 personas de la Guardia Civil (cuerpo al que pertenecía
el padre) y Policía Local en su búsqueda. Finalmente, cuando el padre se dio
cuenta de que faltaban las llaves del otro piso, decidió comprobar que no era
una falsa alarma y acercarse allí. Cuando entró ya vio a su hijo y avisó a los
compañeros para que cancelaran la búsqueda. Al ser menor, el niño quedó libre
de todos los cargos.
Yo creo que el niño debe ser
castigado con trabajos sociales o algo similar adecuado a su edad, puesto que
el gasto ocasionado al movilizar a todos los agentes fue grande. Si no es
castigado, los demás niños pueden tomar ejemplo y mismo por aparecer en las
noticias, pueden hacer algo similar. Además el mismo niño no se dará cuenta de
la gravedad del asunto, ni de la preocupación causada a todos los familiares y
conocidos. También considero que los padres deben aprender la lección y darse
cuenta de que con 11 años un niño todavía es irresponsable y este hecho podría
ser una realidad, ya que cualquier extraño podría haber secuestrado al niño.
En conclusión, debemos vigilar a
los niños cuando salen a la calle, arriesgándose a correr ciertos peligros,
pero también debemos educarlos para que nunca mientan y que siempre sepan el
daño que pueden causar a los demás con sus actos. Por este motivo, creo que para nosotras puede ser útil saber estas cosas como futuras docentes, ya que los alumnos no deben sentir miedo hacia sus profesores, sino respeto y admiración.
El segundero de nuestro reloj
seguirá girando… tic tac… tic tac…
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